A excepción de Pepita Jiménez y de las novelas epistolares de
Galdós, ninguno de los hitos novelísticos europeos de la segunda
mitad del XIX y de la primera mitad del XX es de naturaleza epistolar.
A pesar de que tradicionalmente se ha considerado que en la segunda
mitad del siglo XIX se hace un uso esporádico del género literario
de la carta, los grandes autores del diecinueve español fueron
epistológrafos asiduos, cultivando todos ellos de modo prolífico el
(in)discreto encanto de la amistad a través del correo. Es natural,
por tanto, que en algún momento las posibilidades literarias de un
género que imita una forma real de comunicación escrita les
tentasen....